[A LA CARTA] La Boheme: Hallazgo y expectativas.

La Boheme restaurant.

Entre el saturado y cambiante mapa de lugares de la zona oriente del Barrio Bellavista, de pronto en esa segunda pasada por los locales de calle Constitución, decidimos decir ‘¿Por qué no?’ y entramos a «La Boheme». Sin reservas, en una noche de fin de mes y sin reparar en el hecho que no estuviera lleno, aunque sí contaba con bastante público.

El local al parecer ha tenido diferentes transformaciones en su temática, hecho constatable al averiguar un poco. Actualmente es para fumadores, no obstante en una noche afortunada esto no debiera echar por tierra una velada grata.

Sin apelar a las raíces francesas del nombre del restaurant, abrimos con un pisco sour dentro de lo razonable por precio y calidad. Consignemos que el lugar es atendido por los dueños, quienes siguen de cerca las acciones de los garzones, los que a su vez sin ser muy prolijos, cumplen con diligencia y dentro de sus capacidades con los pedidos de la clientela. En este caso, ubicarse en un rincón cerca de la caja puede ser bueno para ser atendido con más prontitud. El ambiente en este sentido es grato, al margen de las apariencias, no se olvide que está en Bellavista.

Los tiempos de atención son razonables para lo que uno podría esperar, aunque se trata de un factor aleatorio dependiendo del pedido solicitado y la cantidad de público presente. Instante preciso para ir a los servicios higiénicos que están lejos de ser finos pero intentan estar limpios. Esta tratativa puede generar algo de rechazo en algunos comensales, quienes ven en los baños la radiografía de las políticas de un local y su calidad de servicio. Sigue leyendo